Para que un producto basado en agentes de control biológico (hongos, bacterias) sea considerado de buena calidad, debe cumplir ciertos parámetros establecidos por organismos encargados de regular la calidad de estos productos. Estos parámetros son:
Concentración del agente: permite determinar la cantidad de propágulos típicos del agente de control biológico presente en el producto final.
Porcentaje de germinación o viabilidad del agente: permite determinar el número de propágulos que están en condiciones de germinar, en un período de tiempo determinado, después de ser sembrado en medio de cultivo.
Pureza: permite determinar si el producto final es puro o contiene contaminantes indeseables como otros hongos, bacterias o levaduras.
